lunes, 8 de marzo de 2010

Una relación complicada.


La relación entre los dos grandes magnates de la industria tecnológica, Steve Jobs y Bill Gates, ha llenado miles de páginas de periódicos y espacios en páginas Web y blogs de todo el mundo, la mayoría de ellas relacionadas con demandas por plagio, acusaciones de monopolio y otras numerosas demostraciones de la gran rivalidad existente entre las dos mayores compañías del mundo informático.

Es evidente que la visión comercial de ambos es bien diferente, si Bill Gates se caracteriza por el pragmatismo que ha llevado a Windows a cada uno de nuestros hogares, Jobs se identifica por la innovación la cual le llevó a revolucionar tanto el mundo tecnológico a través de Apple como el cinematográfico con la irrupción de Pixar de la mano de Disney. El aspecto menos conocido de su relación son los puntos que les unen pues el uno sin el otro quizás no existirían y por extensión nuestra vida cotidiana sería muy diferente ya que ¿alguien se puede imaginar un mundo sin Windows o sin IPod?

El primero en acudir en ayuda del otro fue Steve Jobs, que mientras el todavía desconocido Gates mantenía un litigio por los derecho de su Microsoft Dos con la poderosa IBM, que había enterrado en papeleo y formulismos legales a la dupla formada por Gates y Paul Allen con la intención de arruinarles y que desistieran al no poder costear los gastos del juicio, el ya multimillonario creador de Apple se ofreció como prestamista a título personal. Gracias a esta primera ayuda fue posible una alianza que hoy día vemos como impensable, la introducción de un software Microsoft en el ordenador Apple II. Años más tarde se repetiría la misma situación pero a la inversa cuando Apple se encontraba en su peor momento y los analistas anunciaban la quiebra coincidiendo con el regreso de Jobs a la compañía de la manzana. Microsoft compro el 6% de la esta por unos 150.000.000 millones de dólares lo que permitió a Jobs disponer de la liquidez suficiente para volver a poner patas arriba el mercado.

En conclusión el enfrentamiento entre estos dos grandes de la informática podemos observarlo tanto problemático como beneficioso para ambos puesto que al no poder ejercerse un monopolio de la industria, se necesitan el uno al otro como rival para agilizar el crecimiento económico de sus respectivas empresas. Todo ello nos demuestra que quizás el día de mañana podamos ver estas dos visiones unidas contra un enemigo común, gracias al surgimiento de nuevas grandes compañías como por ejemplo Google.

Por JMS

1 comentario:

  1. Muchas veces, los competidores nos hacen más falta de lo que aparentemente parece.

    El Blog Empresarial

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